Cinco entrevistas, cinco maneras de gestionar València por eso os pido que el 26M vayáis a votar y disfrutemos del gran derecho que tenemos, que no decidan por ti. Joan Ribó nuevamente se presenta a la alcaldía por Compromís y quería que nos indicara en números y en cifras lo que ha realizado junto a todo su equipo pero también que se comprometiera pues el futuro lo depara las urnas y la ciudadanía.
- Joan Ribó ¿A quién representa?
Intento representar los intereses de la ciudadanía de València. Sin caer en los sectarismos del pasado. Un alcalde debe pensar en el bien común para la mayoría, pero sin que ello implique obviar a las minorías. El respeto a la pluralidad y a la discrepancia es algo que los demócratas debemos recordar cada día. Porque la diversidad de opiniones es la que enriquece a nuestra sociedad. Pero además, en el plano de lo concreto, trabajo para que todos los barrios de la ciudad se sientan representados. Por eso, durante estos cuatro años, he querido que la inversión en los barrios se multiplicara. Un dato: en mi mandato como alcalde se han invertido 100 millones más de euros en los barrios respecto del mandato anterior. Es un 70% más de inversión. Quiero seguir esta senda en la ciudad. De la misma manera, levanto mi voz ante el resto de administraciones cada vez que hace falta para conseguir que se soterren las vías del tren, para que València tenga una ayuda para el transporte metropolitano como ya tienen Madrid y Barcelona, para el gobierno asuma su deuda de 460 millones de euros con la Marina de València… Y lo hago independientemente del partido que gobierne en la Moncloa. Porque tengo algo muy claro: por encima de los intereses de partido, están los intereses de València.
- ¿Cuál es el compromiso que tiene con la ciudadanía de València?
El de continuar mejorando los barrios. Cuando accedí a la alcaldía en 2015 me encontré un Ayuntamiento arruinado, y una ciudad con los barrios descuidados. Por eso hemos reducido la deuda a menos de la mitad: de los más de 1.000 millones de deuda que había en 2012, hasta los 370 millones previstos ya en 2019. Hay que cuidar de la gestión de todos y todas como si fuera la de nuestra casa. En cuanto a los barrios, por ejemplo, al incremento en limpieza hay que sumar que en este mandato hayamos hecho nuevas zonas verdes en todos y cada uno de los distritos de la ciudad. Eso implica el Parc Central, pero también el parque de Malilla, el Parc de l’Ermita de Orriols, el Parc de Desembocadura de Natzaret… Porque todos los barrios, más céntricos o menos, importan. Uno de los retos que tengo por delante es asegurar el derecho a la vivienda de quienes vivimos en València. Por eso planteo la creación de una entidad mixta para la construcción de 900 viviendas de alquiler asequible, establecer un tope razonable a los precios del alquiler, y promover a los propietarios de viviendas vacías un plan atractivo para sacarlas al mercado del alquiler.
- Si se diera un segundo “Govern de la NAU” y le pidieran que fuera otra candidata a ostentar la alcaldía ¿aceptaría por el bien de València?
En estos 4 años, València ha tenido el gobierno municipal más estable. Todos los presupuestos municipales han salido adelante puntualmente cada año, y el gobierno ha ido a una en los Plenos. Eso ha sido gracias a la responsabilidad de quienes hemos estado en el Govern de la Nau. Creo sinceramente que Compromís es la fuerza que aúna la capacidad de dar estabilidad a un gobierno municipal de progreso, junto con la puesta en marcha de políticas valientes y necesarias para la ciudad. Sin temores a los grandes grupos de presión. La ciudadanía decidirá el 26 de mayo si València sigue avanzando hacia el futuro, para que nadie nos devuelva al pasado.
- En su gestión realizada frente a la alcaldía de València ¿Cuántos techos de cristal ha roto?
Diría que bastantes. Nunca antes hubo un alcalde que velara por los intereses de la ciudad ante la administración autonómica o estatal. Por ejemplo, si tenemos un acuerdo con el Ministerio de Fomento para soterrar las vías de tren en València es porque nunca he dudado que tenía que ser cabezón y no dejar de reivindicar para mi ciudad lo que ya tienen el resto de grandes ciudades españolas. Ese techo de cristal lo hemos roto. Si hemos conseguido una transición urbana con un gran parque y zona deportiva en Natzaret es porque por primera vez, ha habido un alcalde que se plantara ante los intereses del Puerto, que son legítimos, pero que no siempre están en la línea de lo que la ciudad merece. De la misma manera me tuve que plantar ante los grandes bancos para decirles que una buena relación por el Ayuntamiento pasaba porque no desahuciaran a más familias por no poder pagar su hipoteca.
- ¿Qué obstáculos ha vencido en su anterior legislatura? ¿Cuál ha sido el reto o retos que logró y creía casi imposible de superar?
Hay algo de lo que estoy especialmente orgulloso: de las políticas sociales. La primera medida que tomé al llegar a la alcaldía fue extender las becas comedor para más niños y niñas y durante todo el verano de aquel 2015. También firmé los acuerdos para que a ninguna familia en València se le corte la luz o el agua por no poder pagar el recibo a final de mes. ¿Eso quiere decir que todo en València está arreglado? Ni mucho menos. Queda mucho por hacer, pero por fin se han puesto las necesidades de las personas y los barrios en primer plano.
- ¿No deberíamos tener como referencia Las Fallas como modelo de autogestión?
Las fallas son el principal movimiento asociativo de la ciudad. Además, fueron un foco democrático durante los años de la dictadura, precisamente por esa capacidad de autogestión. Es algo que hay que valorar positivamente. Durante estos años hemos trabajado para otorgar más relevancia a los distintos elementos que componen las Fallas: la pirotecnia, las bandas de música, los artistas falleros, los indumentaristas… y sobre todo hemos conseguido algo muy importante: la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El camino que debe guiarnos en la gestión de las fallas es conseguir la excelencia para la Festa, con unos parámetros de calidad que tenemos que empezar trazando una convivencia efectiva con el resto de sectores sociales de la ciudad: vecindario, comerciantes, etc. Hemos empezado con el Bando Fallero participativo de las últimas Fallas, y continuaremos por este camino.
- ¿Cuándo el soterramiento de las vías de la Estación Central?
Por fin, después de décadas y décadas de promesas incumplidas, hoy tenemos Parc Central. Queremos ampliarlo, y para ello es necesario soterrar las vías del tren que hoy hieren a la ciudad partiéndola en dos, entre Russafa y Malilla. Como alcalde he podido firmar este mandato el acuerdo con el Ministerio de Fomento que permitirá el soterramiento de dichas vías. Para que este acuerdo se transforme en realidad en los próximos años, València tendrá que estar al tanto de los acuerdos tomados, y por eso quiero que una fuerza como Compromís vele por los intereses de la ciudad, independientemente del partido que gobierne en Moncloa.
- ¿Por qué cree que ha habido tanto ruido en torno a la movilidad y concretamente al carril bici? El lado positivo es que tendría que cambiar el nombre “carril bici”, pues está dando cobijo a personas con diversidad funcional, así como a otros medios.
Si el principal problema para la oposición política en este Ayuntamiento es un carril bici, es que algo estamos haciendo bien. En València ya no se habla de corrupción como ocurría con el anterior gobierno. Ya no se habla de pufos económicos, ni del derroche de los grandes eventos. Ahora se habla de la solidaridad con el Aquarius; se habla de cultura con las Fallas como Patrimonio de la Humanidad; se habla de sostenibilidad con la Capitalidad Mundial de la Alimentación. Creo que la salud es lo más importante. Por eso es tan importante apostar por el transporte público y por medios de movilidad que no contaminen. Según el Observatorio de Sanidad, en la última década han muerto 93.000 personas en España por enfermedades relacionadas con la contaminación en las ciudades. La salud es lo primero, y por eso las grandes ciudades del mundo están llevando a cabo políticas de movilidad sostenible. València no se debe quedar atrás.
- València es la tercera capital de España y en cuanto a recibir ayudas por el Gobierno Estatal, no nos ha tratado como a tal ¿El Gobierno de Pedro Sánchez va a estar más comprometido con València?
No puedo anticiparme a los hechos, pero sí puedo decirte que si continúo siendo alcalde de València, voy a seguir siendo un firme defensor de los intereses de la ciudad. Ya está bien. ¿Cómo es posible que el transporte metropolitano de Madrid reciba 126 millones de euros, el de Barcelona 109 millones, y València se quede sin nada? Los últimos dos gobiernos estatales, en manos del PP primero y del PSOE después, han tenido que escuchar a un alcalde de València que tiene claro que por encima de los partidos, están los intereses legítimos de la ciudad de València. Es de justicia. No vamos a permitir que las inversiones se vayan siempre a otras ciudades, mientras València queda huérfana de unos recursos económicos que también merecemos, porque contribuimos como todos.
- Si la Huerta de València es “pura vida” es prioritario el contacto directo con el agricultor y con mercados más próximos ¿Una Huerta de proximidad no sería la solución no solo de sostenibilidad ambiental sino comercial?
Así es. Por eso durante estos 4 años como alcalde he promovido la huerta y la dignificación del trabajo del agricultor. Lo primero: impedir que se continuara construyendo sobre la huerta. A partir de ahí, hemos impulsado el comercio de proximidad y los mercados municipales, para que nuestros productos sean conocidos y valorados por nuestros propios vecinos y vecinas. Parece paradójico, pero a veces no es así. Mi reto, ahora, es que en todos los colegios de la ciudad los menús escolares de los niños y niñas contemplen productos alimentarios de proximidad. Porque en nuestra huerta está lo mejor de la despensa.
- La seguridad alimentaria y la preocupación para que comamos mejor lo hemos comprobado en esta legislatura pero ¿Qué propuestas va a realizar en un futuro próximo si fuera reelegido alcalde?
El impulso de los huertos urbanos en estos años ha sido clave, y quiero promover que las personas se animen a cultivarlos. Benimaclet ha sido un ejemplo de ello, y por eso hemos extendido el modelo a Malilla y Sant Marcel·lí. El agua de riego es imprescindible y hemos hecho posible el riego en la partida de Francs i Marjals… Este modelo queremos extenderlo. Así como el de una alimentación saludable en los centros escolares, como antes comentaba, tanto en los menús como en las máquinas dispensadoras de alimentos. ¿No es mejor que nuestros niños merienden una naranja antes que un producto de bollería industrial? También vamos a dinamizar los mercados municipales, y para ello tenemos un proyecto que pondremos en marcha en el mercado de Benicalap, en el del Grau, y en el de Sant Pere Nolasc, en el barrio de Morvedre, en la Saïdia.
- ¿Va a continuar con su política para “verdear” València con parques y zonas verdes?
Es imprescindible. En este mandato hemos ampliado las zonas verdes en todos los distritos de València. Esta política va a continuar. Hemos abierto grandes parques urbanos, como los que comentaba en anterioridad, pero tengo un proyecto a medio plazo: renaturalizar el nuevo cauce del Túria. Esto es, hacer de lo que hoy en día es un lugar inhóspito, un gran corredor verde que una el Parc Natural del Túria con l’Albufera. El nuevo cauce mantendrá así su función de prevenir avenidas de agua, pero al mismo tiempo, y mientras esto no ocurra, podrá ser disfrutada por la ciudadanía como un paraje natural, que no sea el interior de las autopistas duras que tiene a lado y lado.
- ¿Cómo solventar la precariedad laboral? Apoyar al autónomo ¿Cómo?
El autónomo es muchas veces el último olvidado de las políticas de empleo. Mi propuesta es la de crear un Plan Estratégico de Empleo en la ciudad de València para jóvenes, mayores de 55 años y parados de larga duración. Es decir, para aquellos sectores que más difícil lo tienen para encontrar un trabajo. También apuesto por reindustrializar los polígonos de Vara de Quart y Forn d’Alcedo. Y en cuanto a los autónomos, multiplicar las líneas de ayuda que hemos ofrecido hasta ahora. Por cierto, el pequeño comercio también es una gran fuente de empleo. Por eso hemos creado por primera vez una línea de ayudas específicas para el comercio de proximidad que quiero ampliar en el siguiente mandato, dada su buena acogida.
- Un problema todavía no solucionado es la pobreza energética ¿No le parece?
Por supuesto. En València ya no se le corta ni la luz ni el agua a ninguna familia por no poder pagar el recibo de la luz a final de mes. Esto ha sido posible gracias a un convenio que firmé a principios de mandato con las grandes empresas suministradoras. Pero quiero ir más lejos. Por eso planteo la creación de una empresa pública comercializadora de energía eléctrica. Así, los edificios municipales y el alumbrado público se abastecería de energía propia, más barata y de origen renovable. Y esto, a medio plazo, lo ampliaríamos también a las familias.
- El ocio nocturno y la contaminación acústica en ciertas zonas de València todavía están por solucionar ¿El descanso de los ciudadanos valencianos cuándo será realidad?
Sin duda es una preocupación. En Ciutat Vella se ha reducido considerablemente la contaminación acústica apostando por la pacificación del tráfico, pero quedan por solucionar otras zonas de ocio y también un grave problema de salud pública: los botellones. La solución no es fácil, pues es un problema que no solo se da en València, sino en prácticamente todas las ciudades europeas. Mi propuesta es, por un lado, una mayor inspección de los locales de ocio, pero también las políticas de educación con los jóvenes, que les prevengan del consumo excesivo del alcohol, en el caso de los botellones. Respecto a los locales, siempre lo digo, por encima del derecho de cualquiera a disfrutar de una terraza, está el derecho de los vecinos al descanso.
- ¿Tasa turística, sí o no? ¿En pro o en contra de los apartamentos turísticos?
Tasa turística, por supuesto que sí. En València damos la bienvenida a los turistas, pero el turismo tiene que ser ordenado para que no genere molestias, y si nuestros visitantes generan gastos en materia de limpieza o seguridad, es lógico que contribuyan con una tasa al mantenimiento de la ciudad, precisamente para que se conserve igual de bella y atractiva para nuevos turistas. Respecto a los apartamentos turísticos, hay que diferenciar aquel particular que alquila su piso durante un mes del año, que aquellas empresas que se dedican sistemáticamente a comprar edificios enteros para instalar apartamentos turísticos, que acaban por encarecer los precios del alquiler en barrios como Russafa o Ciutat Vella. Esto último precisa de un control y una limitación, para que los precios del alquiler a las familias no se disparen y para que nuestros barrios no se conviertan en parques temáticos solo para turistas.
- Entre sus satisfacciones conseguidas ¿Es la reducción de deuda?
Por supuesto. Como comentaba, hemos pasado de una deuda galopante de más de 1.000 millones de euros en 2012, a una reducción a menos de la mitad en 2019: 370 millones. Esto ha sido posible gracias a una gestión eficiente y eficaz. Hemos pasado del derroche y el despilfarro del pasado, a invertir en aquello que realmente necesitan nuestros vecinos: los barrios. Además, por supuesto, que no se robe contribuye a tener unos buenos resultados económicos. Fíjese, València estaba de tal manera sumida en un pozo económico, que nos teníamos que someter al Plan de Ajuste por el que el exministro Montoro quiso incluso cerrarnos la EMT. Por supuesto que no lo permití, y con los buenos resultados económicos de este mandato hemos salido de dicho Plan de Ajuste 3 años antes de lo previsto.
- València ya son 800.000 almas ¿Cuál ha sido la queja más evidente y cuál el logro alcanzado?
Entre los logros, podría enumerar infraestructuras en todos los barrios, zonas verdes, reducción de la deuda… pero creo que por encima de todo está la honradez que ha demostrado este gobierno municipal durante estos años. A ningún valenciano le tienen ya que decir que su ciudad es un nido de corrupción. Eso ya forma parte del pasado. Y ahora lo que quiero es que los que robaron a manos llenas el dinero de todos los valencianos devuelvan hasta el último céntimo. Por lo que respecta a la queja, creo que hay una reivindicación compartida: el establecimiento de un verdadero transporte metropolitano, porque València tiene 800.000 habitantes, efectivamente, pero el área metropolitana es de 1’3 millones de personas que se mueven desde Torrent, Paiporta, Alfafar o Puçol hasta València, y viceversa. Por eso, una exigencia de este próximo mandato como alcalde será para la Generalitat: hace falta un transporte metropolitano eficaz ya.
- ¿Cree en los resultados de las encuestas que lo “creen” ganador?
La única encuesta que es 100% fiable es la que sale de las urnas el día de las elecciones. Por eso animo a todas las personas a ir a votar este 26 de mayo, a la opción política que consideren, pero que vayan a votar. Yo, por supuesto, creo que Compromís es la fuerza que ha demostrado ser garante de la estabilidad y de políticas valientes y de progreso durante estos años, y por eso pido la colaboración de todos los valencianos y valencianas, para hacer que nuestra ciudad continúe caminando hacia el futuro.