Sufridos lectores, comenzamos la semana del primer acto tragicómico de la no investidura del ansioso Pedro Sánchez. Mañana martes por la tarde tendrá su momento, su cima como político profesional gracias a Patxi López, el cual le ha reservado la jornada para su lucimiento sólo ante el peligro. Luego el miércoles, comenzando por Rajoy y acabando por los canarios, pasarán por la tribuna en una jornada maratoniana, para allá sobre las diez de la noche proceder a la votación del candidato Sánchez. Con nocturnidad y casi alevosía se procederá a dicha votación, en la cual es necesaria la mayoría absoluta. Algo por todos sabido imposible.
Una vez realizada esa votación, y tras la fumata negra a Pedro Sánchez, se abre el plazo de 48 horas para reeditar el consabido fracaso. El viernes se procedería a la segunda intentona de investidura, volviendo todos los protagonistas a subir a la trona y votando a las tantas del mimo viernes -si el tal López no consigue retrasarlo al sábado, no sabemos por qué-. Esta vez el meritorio Sánchez querría obtener más votos afirmativos que negativos, pero también se vislumbra imposible esta opción. Así que se quedará compuesto, pero con novio. Un Albert Rivera funambulista que de nuevo se topa con la cruda realidad de seguir siendo intrascendente.
Apunten esa fecha pues, ya que será a partir del 5 de marzo, cuando se realice esa segunda votación, el momento que se pondrá la cuenta atrás en marcha. Dos meses de plazo para conformar gobierno, quién sea con quién sea, antes de un 5 de junio, fecha tope para convocar las innegables nuevas elecciones generales. Dos meses dónde Rajoy lo intentará de una vez, clamando por una imposible gran coalición dónde los socialistas no quieren estar. Dónde Podemos le lanzará el anzuelo a un desesperado Sánchez para que se avenga a sus imposiciones. Y dónde Ciudadanos se lamerá las heridas abiertas en su electorado ante ese pacto inservible suscrito con Sánchez. Para acabar todo como empezó, con casi medio año perdido y convocando nuevas elecciones para el domingo 26 de junio.
Que cómo estoy tan seguro, pues por que escucho atentamente a quién manada en el PSOE, ese partido andaluz con sucursal en Madrid, Susana Díaz. La reina del sur acaba de anunciar que no está ni por hacer desaparecer las Diputaciones (por tanto, torpedea el trasunto de pacto con Ciudadanos) ni menos por jugar con referendums y remiendos de la sacrosanta unidad nacional (impidiendo así cualquier sintonía con Podemos). Ese es el callejón sin salida del candidato Sánchez. Que disfrute de esta semanita que la luz se le apaga. Que se la cortan, vamos.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia