ParecÃa imposible que después de cuarenta y tres años se
pudieran juntar aquellas muchachas y muchachos que, a la sombra y cobijo de los
cursos de Bachiller 5º A, 5º B y 5º C hasta llegar a COU y Selectividad,
estudiaron y convivieron desde 1973 hasta el mes de mayo de 1976.
Alumnos que venÃan de Pedralba, Bugarra, Gestalgar, La
Eliana, La Pobla de Vallbona, Benaguacil, Vilamarxant, Benissano, San Antonio
de Benageber, Marines y Olocau, Casinos y Lliria se volvieron a reunir con
algunos de los profesores y profesoras de aquellos años; otros alumnos y profesores
justificaron la ausencia, pero los que pudimos asistir al acto disfrutamos de
un gran dÃa, recordando aquellos años y gozando de la presencia de todos.
Lágrimas de emoción, abrazos, risas, vivencias... un dÃa y
un momento entrañable. Un alumno decÃa: "Era como si no hubiera pasado el
tiempo, eso es placentero, aunque sea momentáneamente. La apariencia fÃsica era
distinta, pero en el fondo todos estábamos igual que cuando tenÃamos 16
años." Una compañera trajo etiquetas y a cada uno de nosotros nos
puso el nombre y apellido, un gesto gracioso que facilitó la identificación de
los más de setenta alumnos que nos reunimos.
En las mesas sentados como en los pupitres, los
compañeros y compañeras recordando lo vivido en aquellos años. Quien esto firma tomó la palabra en nombre de los alumnos,
una vez estaban todos en las mesas, para glosar esta historia: "...
éramos de ciencias, de letras, todos mezclados... En el patio
no habÃa árboles, los plantaron aquellos años, la calefacción no se encendÃa,
las ventanas no tenÃan cortinas, no tenÃamos gimnasio... el salón de actos y el
campo vecino eran los marcos preferidos para desarrollar la educación fÃsica, y
algún alumno dando la vuelta a pie por aquellos campos y caminos utilizaba la
bicicleta para sacar mejor marca de tiempo; pero creo que las aulas estaban
repletas de amor, de compañerismo... de buenos y traviesos gestos, y sobre todo
de respeto con todos y con los queridos y siempre recordados profesores".
Y asà empezó nuestra vivencia, nuestra vida escolar en ese
camino que para unos desemboca en la Facultad, para otros en un trabajo,
y para todos en descubrir nuevas metas en la vida.
Vivimos acontecimientos tan importantes como la muerte de
Carrero Blanco, la muerte de Franco y la proclamación del Rey Juan Carlos I,
mientras estábamos de luto por el fin de una etapa, estábamos de fiesta por la
restauración Borbónica... En resumen, que estuvimos más de una semana sin
aparecer por el Instituto... ¡Qué tiempos!
Y entre tantos recuerdos me aparece una agenda de 1976,
última etapa de nuestra permanencia en el INB, y entre las notas escritas,
aparecen las fechas de examen; un 28 de enero el famoso viaje a la Virgen
de la Vega; el recuerdo la primera huelga de estudiantes el 3 de
marzo, por aquello de los PNN.
En febrero y marzo se publicó por los alumnos de COU una
revista en el instituto INSNABA... con artÃculos que nadie se atrevÃa a
firmar... en resumen, que algo estaba
cambiando.
El tres de abril hicimos un baile en la Discoteca la MOLA,
para recaudar fondos para el viaje de fin de curso... Asà llegamos a los dÃas
19, 20 y 21 de mayo. Con los exámenes de Historia, GeografÃa y
Matemáticas terminaba el curso de 1975-76, para llevarnos al examen de
selectividad, al viaje de Palma de Mallorca y a decir adiós, hasta
siempre, a aquel centro que fue nuestra casa desde 1973.
Al finalizar el almuerzo, una profesora, hizo el
"brindis" para todos. Qué palabras tan sencillas y tan entrañables
las que nos dijo Isabel Tormo, que ella junto a los demás profesores guardaban
tan grato recuerdo de nosotros que le parecÃa estar viéndonos en la clase. Las
copas en alto y el aplauso atronador.
Contamos con la presencia de MarÃa Ribas, profesora de
Francés e Historia: de José Alonso, profesor de Religión; Aurelia Argente,
profesora de Ciencias; Rosa Cabrera, profesora de matemáticas; Inma Peiró y Paco
Sangüesa, profesores de Educación FÃsica; e Isabel Tormo, profesora de Francés e Historia que pronunció el brindis.
Esta nota se acaba dando las gracias a todos por habernos
conocido, por haber compartido un trozo de nuestras vidas, y sobre todo por
formar parte junto a profesores y alumnos de la Gloriosa Generación, brillante
grupo de compañeros, y por qué no de esas buenas personas que nos
conocimos en aquella casa, magna casa que nos abrazó a todos desde 1973 hasta
1976.