El
Ayuntamiento de Algar de Palancia se ha visto obligado a
suspender el castillo de fuegos artificiales que cada año
disparaba durante la noche de la festividad de la Virgen de la Merced
ante el riesgo de incendio. Y es que la Ley 3/1993 Forestal de la
Comunitat Valencia prohíbe, como medida precautoria general, el
uso del fuego en los terrenos forestales. Normativa que se
aplica de manera más exhaustiva desde el incendio registrado en
Cullera durante sus fiestas patronales.
Dicho
reglamento prohíbe el lanzamiento de cohetes, globos o artefactos de
cualquier clase que contengan fuego o puedan producirlo, en los
terrenos forestales, en los colindantes o los que se encuentran a
menos de 500 metros del terreno forestal.
Menos de 500
metros
En
el caso de Algar de Palancia, según ha detallado su alcalde,
Juan Emilio Lostado, el lugar donde se estaba disparando el
castillo de fuegos artificiales durante los últimos años,
sobre el puente de la antigua nacional, no se encuentra a una
distancia superior a los 500 metros del terreno forestal y,
por tanto, no es el espacio adecuado.
Así
pues, y tras las inspecciones y comprobaciones llevadas a cabo
por técnicos cualificados, “al no disponer el municipio de un
espacio idóneo que cumpla los requisitos legales exigidos, se
ha suprimido el acto”. En su sustitución, el Consistorio ha
decidido disparar dos mascletàs los días 26, festividad de San
pedro Nolasco, y el día 27, festividad de la Virgen de la Merced.
Para dichas mascletàs, el Ayuntamiento debe contar también con
el permiso de la Conselleria de Gobernación y Justicia,
aunque “esperamos que sea positivo porque hemos eliminado toda la
parte aérea”, comenta el alcalde. Por el momento, están a la
espera de los permisos.
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