Juicio por la supuesta contratación irregular de una empresa de . EFE/Fernando Villar/Pool
La Audiencia Nacional ha aplazado este miércoles hasta mañana el juicio
de la pieza del caso Gürtel sobre supuestos contratos irregulares con
motivo de la visita del papa Benedicto XVI a València en 2006 al tener
que ser hospitalizado el cabecilla de la trama, Francisco Correa, por
una hernia inguinal.
Francisco Correa había manifestado ayer al
tribunal su intención de declarar aunque inicialmente no iba a hacerlo
pero tras ser conducido hoy desde la cárcel a la sede de la Audiencia
Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) se ha determinado que sufre
una hernia inguinal.
El presidente de la Sala, José Antonio
Mora, ha comunicado que el tribunal ha constatado en la sede judicial
que Correa sufre "un problema de salud que determina que debe ser
trasladado al hospital para valorar su situación" y ha añadido: "Lo
hemos visto en situación de urgencia vital".
Ha añadido que como
Correa había manifestado su intención de declarar y que tiene derecho a
estar presente durante las declaraciones de los demás acusados la vista
debe ser aplazada.
El magistrado ha indicado que si no hay más
contratiempos el juicio seguiría mañana jueves y si Correa no declara la
vista se reanudaría con la declaración de otro acusado, el
exvicepresidente del Gobierno valenciano, ex director general de la
Policía y expresidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino.
La
Audiencia Nacional juzga en esta pieza de Gürtel, la trama de corrupción
vinculada al PP, a 23 acusados, entre ellos el ex director general de
Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Pedro García Gimeno.
Igualmente
vuelven a comparecer en un nuevo juicio de Gürtel los integrantes de la
cúpula de la trama, su líder, Francisco Correa; su número dos, Pablo
Crespo, y el responsable de la red en Valencia, Álvaro Pérez, el
Bigotes, los tres ya en prisión al estar cumpliendo condenas por otras
piezas del caso.
Las fiscales estiman que utilizando gestiones
realizadas por Juan Cotino, que entonces era vicepresidente del Gobierno
valenciano y conseller de Agricultura, los acusados consiguieron que
fueran adjudicados al grupo de Correa contratos para la instalación en
las calles de Valencia de pantallas y sonido por 7.493.600 euros y que
se hiciera cargo del gasto la RTVV, con unos sobrecostes que les
aseguraban repartirse beneficios.
Así se repartieron
supuestamente 3.387.197 euros de dinero público entre Pedro García
Gimeno, Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y el también
acusado José Ramón Blanco Balín, que llevaba la contabilidad y la
fiscalidad de Orange Market, la empresa de la trama en Valencia.
Por
su parte, según la Fiscalía, Juan Cotino, recibió de las empresas del
grupo Correa como regalo un chaquetón valorado en 375 euros.
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