Amparo Valero Ruiz, delegada de Educación del sindicato CSIF./EPDA Hasta el año en que apareció la pandemia la relación que, como docentes, manteníamos con la Administración era relativamente fluida porque la atención se limitaba a la presencialidad sin necesidad de tener reservada una cita con antelación.
Conforme se detectaba una incidencia, una duda, un problema; se necesitaba tramitar o gestionar un permiso, una excedencia o eran necesarias unas aclaraciones sobre algún tema concreto como puede ser el de nóminas, bastaba con acudir a la Dirección Territorial de Educación, coger un numerito de la máquina y esperar hasta que te atendieran.
A raíz de la pandemia, la situación cambió totalmente, en esos primeros años era normal que la relación con la Administración fuera telemática porque las circunstancias así lo requerían, pero ya desde el curso pasado que venimos manifestando esta situación, se podían haber buscado soluciones para combinar la atención a los docentes.
Se trataba de buscar un sistema híbrido que permitiera a aquellos docentes que no están lo suficientemente familiarizados con ciertos trámites telemáticos realizar sus gestiones, registros como hasta antes de la pandemia y que, a su vez, permitiera que cuando un departamento está tan colapsado que no genera citas, poder resolver sus incidencias de manera presencial.
Lo positivo del sistema anterior a la pandemia es que a pesar de que nadie garantizaba el tiempo que esa mañana tardarían en atenderte, por regla general te ibas de allí al menos trasladándole a alguien el problema y con una mínima respuesta.
Ahora se depende de una cita previa que se gestiona telemáticamente, que además ha venido para quedarse sustituyendo totalmente la anterior cita cogida in situ. Los pros y contras de este nuevo sistema de atención se visualizan rápidamente, y cualquiera que haya realizado trámites con la administración los verá claramente.
Por indicar algunos de estos pros es probable que al tener una hora determinada reduzcas los tiempos de espera del anterior sistema y se gane en agilidad, también es posible que te llamen con anterioridad y puedas resolver la incidencia por teléfono lo que implica no tener que desplazarse…y como contras, por regla general la mayoría de departamentos tienen citas disponibles, pero hay otros departamentos a los que acceder es imposible. En concreto esta situación es más que habitual en el departamento de nóminas donde ya vemos como normalizado que no haya atención. Por más que accedes para coger cita previa en este departamento siempre aparece “Sin citas disponibles”.
Cómo es posible que un docente que tenga una incidencia con su nómina intente contactar con el departamento correspondiente para aclararlo, solucionarlo…y no pueda acceder.
Cómo es posible que con tanta tecnología a nuestro favor no se obtenga respuesta ni por mail ni por teléfono ni por otros medios.
Cómo es posible que no haya citas previas disponibles con nóminas que permita la resolución de tantas incidencias.
Si toda esta situación con este departamento continúa igual que hasta ahora, lo que puede ser un problema pequeño de solución rápida se puede convertir en un problema grande de solución lenta y más complicada. Es necesario que se les permita a los docentes un acceso eficaz con la administración para que puedan resolver sus problemas en el momento les surja y no meses después tras largos periodos de insistencia.
Como hasta ahora se ha venido realizando, CSIF insta a la Administración a buscar una solución a esta problemática que llevamos tiempo arrastrando.
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