Casanova ha señalado que los sectores industriales de la Comunitat Valenciana “piden a Climent que baje a la tierra, y las cifras demuestran la debilidad de su gestión”. Así, ha señalado que las cifras de la ejecución presupuestaria de los ejercicios 2016, 2017 y 2018 (hasta julio) “demuestran que un departamento que debería ser clave para el desarrollo económico de nuestra tierra y generadora de impulso a los sectores productivos, se ha quedado en la palabrería y los anuncios”.

“Las políticas Industrial y Energética son un fiasco: han destinado 17,4 millones de euro a Energía (de un total de 26,5 millones presupuestados) y 80 millones a Política Industrial, de los 307 previstos en los 3 años”, ha denunciado.

“La mayor parte del Presupuesto de esta Conselleria, que ya a finales de 2017 calificábamos de presupuesto suflé, son partidas destinadas al apoyo a los sectores productivos, es decir, la mayor parte de su Presupuesto está clasificado como capítulo 4 (transferencias corrientes) y capítulo 7 (transferencias de capital).

Las ayudas de estos capítulos son subvenciones a fondo perdido para que los sectores puedan realizar gastos o inversiones para mejorar su funcionamiento o su competitividad, pero difícilmente podrán hacerlo si dichas ayudas no se pagan y, por tanto, no llegan a empresas e instituciones o, como es el caso, llegan parcialmente y con importantes retrasos”, ha explicado el diputado popular.

Casanova ha relatado el estado de los pagos de las subvenciones en los ejercicios 2016, 2017 y 2018 (hasta julio). Así, ha señalado que en el global de la Conselleria en 2016 se presupuestaron 306 millones de €, y a finales año solo se habían pagado 51 (un 16,6%).

En 2017, con un presupuesto de 383 millones, se pagaron 35 hasta diciembre (un 9%), y otros 158 millones en 2018, lo que ha supuesto una ejecución del 41%. Y en 2018, en el que se han presupuestado 492 millones, se han pagado hasta 31 de julio solo 50 millones, un 10%.

“Así, pues, sumando los tres años,de los 1.181 millones presupuestados, solo se ha pagado, hasta 31 de julio de 2018, un 31,4%, es decir 371 millones. Además de pagar con retraso, la Conselleria ha dejado de pagar en estos tres años un total de 810 millones de los 1.181 presupuestados.

Los números hablan con contundencia de la no ejecución presupuestaria de esta Conselleria, como hemos denunciado desde el Grupo Popular año tras año. Pueden seguir aumentado cada año el Presupuesto, pero las ayudas no llegan a los sectores productivos o les llegan tarde y mal”, ha indicado.

“Las cifras demuestran que la parálisis y la política de anuncios ha sido una constante en estos tres años en materia de Economía”, ha señalado Casanova, tomando como base los datos de ejecución presupuestaria publicados por la propia Generalitat en GVAoberta.