EL AUTÓNOMO, ESE GRAN OLVIDADO

Manuel Martínez. / EPDA

La palabra autónomo procede del griego αὐτόνομος que significa "mismo" y "ley/norma" lo que podemos interpretar como que se impone sus propias leyes o normas.Curiosamente, la realidad es bastante distinta ya que su trabajo está grabado por numerosas normas/leyes que vienen impuestas por el estado, no por él.Quizás sería más adecuado llamarlos emprendedores ya que sí que es verdad que tienen la valentía de poner su energía y capital para poder tirar adelante.

Estas personas son la que realmente levantan un país, personas que no pueden permitirse el lujo de contar las horas,sólo en la forma de tener trabajo y sacarlo adelante, personas que arriesgan su patrimonio para poder trabajar. Curiosamente, aunque a todos los políticos se nos llena la boca diciendo que les ayudamos, siempre salen perdiendo,acabamos ayudando al de arriba o al de abajo pero no a la columna vertebral, al del medio. Muchas veces me pregunto por qué ocurre esto y cada vez lo tengo más claro, porque no se quejan.

En España tenemos 3,2 millones de autónomos, serían una fuerza política muy importante pero ya tienen bastante con los problemas derivados de sus empresas como para dedicarse a los problemas de un país. Eso sí, el ninguneo está llegando a tales extremos que al final acabarán explotando ya que está situación se está haciendo insoportable. Mientras a unos trabajadores se les manda con gran parte del sueldo a casa a ellos se les da un préstamo con intereses y lo venden como una buena medida. Como dice un autónomo amigo mío, esto es engordar para morir. Además, muchos han tenido que pagar los tributos del mes pasado, las ayudas les llegarán a partir del mes que viene…en fin, que no se lo están poniendo fácil que digamos.

¿Tan difícil sería suspender el pago de tributos a este colectivo mientras dure el estado de alarma? Parece ser que sí, el afán recaudatorio con unos para pagar el sueldo de otros lo requiere. Luego no nos quejemos, como se suele decir, tenemos lo que nos merecemos.