El mercado inmobiliario valenciano deja de crecer e inicia un cambio de ciclo

El mercado inmobiliario de la Comunitat Valenciana cerrará el año con 78.000 compraventas de vivienda, unas cifras que suponen abandonar el crecimiento registrado en los últimos seis años e iniciar un cambio de ciclo que, aunque presenta incertidumbres, no tiene paralelismo con los años de la burbuja.

El presidente de GAMERIN (Grupo de análisis del mercado inmobiliario), Luis Fabra, considera que estos resultados previstos para este ejercicio muestran una cierta ralentización tras un ciclo alcista que se ha prolongado durante cinco o seis años que no se puede mantener de forma ilimitada.

Así lo ha expuesto en la jornada Profesionalinmo 2019 que se celebra en Valencia y ha sido organizada por API (Asociación de Promotores Inmobiliarios) Valencia con la asistencia de cerca de 200 profesionales para analizar la evolución del mercado inmobiliario, las tendencias del sector y la situación de la financiación hipotecaria.

En el periodo entre 2012 y 2018 el crecimiento de las compraventas de vivienda se ha situado entre el 10 y el 20 % anual, y en 2019 se han cerrado hasta el momento 76.000 operaciones, que subirán a 78.000 al cierre del ejercicio.

La novedad es que, después de seis años, la Comunitat Valenciana "ha dejado de crecer", según ha explicado a EFE el experto en el mercado inmobiliario.

Los precios de la vivienda siguen en aumento, a ritmos del 3 % en la región y de forma más intensa en la ciudad de València con incrementos del 10 %, y tardarán uno o dos años en corregir esta tendencia alcista, ha afirmado Fabra.

Lo importante, destaca, es que se produzca una moderación en el aumento de los precios en ritmos adecuados al incremento de los salarios, que se sitúan por debajo del 1 % anual, para que la evolución del mercado inmobiliario siga siendo positiva.

El cambio de ciclo que vive la Comunitat, según Fabra, "no tiene nada que ver" con el registrado en la etapa de la burbuja inmobiliaria en 2007-2008, que fue "atípico", aunque presenta ciertas incertidumbres debido al contexto económico.

Ahí intervendrán factores como el funcionamiento del mercado hipotecario con tipos de interés históricamente bajos, con una capacidad de concesión de créditos por parte de las entidades financieras elevada, y el comercio mundial, la inestabilidad política en España o el efecto del brexit en la demanda de vivienda por parte de los compradores británicos.

Precisamente este es un dato relevante en esta comunidad ya que el 26 % de los compradores de vivienda son extranjeros y es la segunda autonomía, por detrás de Baleares, en este indicador.

En concreto en Alicante, 4 de cada 10 compraventas las realizan extranjeros, y en este escenario la economía nacional tiene "efectos parciales" en este mercado, más afectado por variaciones de valor en la libra o el rublo.

Según el experto inmobiliario, en los últimos cinco o seis años la evolución de las compraventas de vivienda en la comunidad se sitúa en la media del número de compraventas por cada mil habitantes en zonas de costa (14-15 compras por 1.000 habitantes), la cuota hipotecaria media es de 440 euros/mes -lo que representa el 26 % del coste salarial, es decir, accesible- y los niveles de endeudamiento están por debajo de los 950 euros por metro cuadrado.

Además, el porcentaje de hipotecas sobre viviendas es del 53 %, que supone que cerca de la mitad de las viviendas se compra sin financiación hipotecaria, y eso conlleva un nivel de riesgo bajo.