Juan Ramón Adsuara Con la formación de los nuevos gobiernos municipales empieza una nueva etapa. Para estos próximos cuatro años hemos elegido a nuestros representantes más cercanos con la convicción de que puedan atender nuestras necesidades y demandas, para que puedan dar solución a los problemas que se pueden encontrar en los distintos municipios.
Se trata de una tarea de enorme responsabilidad, ya que todos los que formamos parte de un Ayuntamiento debemos dedicarnos a atender estas demandas de nuestros vecinos, pues somos la administración con mayor contacto con la ciudadanía. A los consistorios nos llegan las quejas de que haría falta más luz en esa calle, que se transitaría mejor con más zonas peatonales, que convendría aplicar políticas de empleo o que tal parque se debería limpiar más.
Acciones que se llevan a cabo desde el gobierno municipal pero que se hacen también atendiendo a las demandas de quienes viven en nuestra localidad. Por ello el municipalismo es una pieza clave en la vida política, es lo que acerca la gestión pública a las personas, lo que permite mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas de la manera más inmediata.
En ese sentido, esa atención a la ciudadanía se debe hacer pensando en qué es lo que se necesita, qué acciones o mejoras permitirán que todos y todas vivan en un lugar del que sentirse orgullosos. Y todo ello se debe hacer al margen de las ideologías, porque en un ayuntamiento no se puede gestionar de otra forma que no sea con la vista puesta en las personas. Esa es la máxima del municipalismo y es la razón por la que los vecinos y vecinas eligen a sus representantes.
En el caso de Alfafar, este equipo de gobierno lleva ocho años aplicando esta máxima: la de centrar nuestra gestión en los y las alfafarenses, en hacer políticas siempre pensando en mejorar nuestro municipio y la vida de los que viven en él. Durante los próximos cuatro años queremos seguir apostando por esta manera de gestionar el consistorio, apostando por el municipalismo, por Alfafar y por sus vecinos y vecinas, defendiendo sus necesidades y oportunidades.
Tenemos la convicción de que solo así se puede trabajar de forma eficaz y poner solución a las distintas necesidades de las personas, solo escuchando y trabajando para mejorar cada día podremos seguir construyendo el Alfafar que todos y todas queremos.
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