Encendida de la traca. EPDA
Segundo
día de las Fiestas Populares de Mislata y la Plaza Mayor de la
localidad volvía a llenarse de vecinos y vecinas dispuestos a
disfrutar de una jornada donde las casetas, el baile y la traca
correguda
fueron los protagonistas.
Quien
también disfrutó ayer de las fiestas mislateras fue el presidente
de la Diputació de València, Toni Gaspar. El dirigente provincial
fue recibido por el alcalde y vicepresidente de la Diputació, Carlos
Fernández Bielsa, y el resto de la Corporación Municipal a las
puertas del Ayuntamiento, donde en el Salón de Plenos Toni Gaspar
firmó en el Libro de Oro de la ciudad para agradecer la invitación
y dejar plasmado el recuerdo de su visita a las fiestas de Mislata.
Ya en la plaza Mayor, quiso recorrer todas las casetas del recinto
ferial junto a la Corporación Municipal para conocer personalmente
como se viven las fiestas mislateras y la amplia participación de
los vecinos.
Toni
Gaspar reconocía a Mislata como un claro ejemplo de integración y
de participación de la ciudadanía en sus fiestas, que las consideró
como un importante motor económico, cultural, tradicional y
gastronómico para la ciudad. “Las fiestas no sólo sirven para
pasarlo bien, sino también para vertebrar la sociedad en todos los
sentidos”. Por su parte, Bielsa afirmó que con las Fiestas
Populares “buscamos unas fiestas más abiertas y participativas,
aglutinar a todos los colectivos de la ciudad y unir a toda la gente,
en definitiva, abrir las fiestas a la participación de todos y
todas”.
Con
un recinto ferial abarrotado de vecinos y vecinas degustando la
oferta gastronómica de las casetas, el programa de fiestas incluía
también en la jornada de ayer el espectáculo "Mira quién
baila en Mislata", organizado por la Agrupación Vecinal. Con
un formato similar al del programa televisivo, todos los
participantes ofrecieron lo mejor de su repertorio en esta gala que
reunió a centenares de espectadores en el segundo escenario de la
Plaza Mayor.
Y
por la noche, llegaba uno de los actos más esperados de la
programación de este año. Y es que, después de décadas, se
recuperaba la tradicional traca
correguda. El
propio presidente de la Diputació, junto al alcalde y el concejal de
Fiestas, Toni Arenas, fueron los encargados de prender fuego a la
mecha en las propias puertas del consistorio. La traca recorrió,
acompañada de multitud de vecinos y vecinas, las calles del centro
histórico de la ciudad, para llegar, tras 2 kilómetros y medio, de
nuevo a la Plaza Mayor. “Para nosotros es una manera de recuperar
nuestra identidad, de conservar nuestras tradiciones, para que
especialmente la gente mayor pueda enseñar a la gente joven qué es
lo que hacían y cómo se divertían antiguamente”, afirmaba
Bielsa.
El
colofón a esta segunda jornada de las Fiestas Populares lo puso la
orquesta Seven Crash que hizo disfrutar de lo lindo a todos los y las
asistentes.
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