Agentes de la Policía Local de València vigilan que se cumpla e ltoque de queda. EFE/Manuel Bruque
La normalidad y la ausencia de incidentes destacados han marcado las primeras horas de aplicación del toque de queda en la Comunitat Valenciana, en las que se han impuesto las primeras sanciones por quebrantar el confinamiento nocturno y se han dispersado algunos botellones.
A la 1 de esta madrugada ha entrado en vigor esta restricción de la circulación, que se aplicará hasta el 9 de diciembre de 12 de la noche a 6 de la mañana, pues aunque en España se ha establecido entre las 23 y las 6 horas, se deja a las autonomías potestad para retrasar o adelantar una hora y la Generalitat mantiene el horario fijado en su resolución.
El president de la Generalitat, Ximo, Puig, ha valorado que el consejo de ministros de este domingo haya acordado decretar el estado de alarma y que este incluya una modulación de las medidas por parte de los Gobiernos autonómicos para adaptarlas a la situación de cada territorio, como le pidió ayer al president del Gobierno, Pedro Sánchez.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Generalitat han propuesto esta madrugada un total de 224 sanciones por incumplir la normativa anticovid, aunque menos de la mitad han sido por el quebrantamiento del toque de queda, según ha informado la consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo.
La consellera ha reconocido el comportamiento "responsable" de la sociedad valenciana para hacer frente a la crisis sanitaria y ha agradecido que "la inmensa mayoría de los valencianos y también de los establecimientos públicos" hayan cumplido con las restricciones horarias.
Bravo ha señalado que, muestra del alto grado de cumplimiento de las restricciones, son "las pocas intervenciones" que los cuerpos de seguridad han tenido que realizar para hacer cumplir el confinamiento nocturno, y ha asegurado que la Generalitat "reconoce y agradece" el esfuerzo de los valencianos frente al virus.
En la misma línea, la delegada del Gobierno, Gloria Calero, ha coincidido en que ha habido normalidad y ausencia de incidentes destacables en las tres provincias, y ha explicado que se han reforzado los dispositivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante el inicio del toque de queda.
"Vamos a ser contundentes con aquellos que puedan poner en peligro la salud de la población", ha asegurado Calero, quien ha precisado que se va a reforzar la vigilancia dirigida a evitar la concentración de personas por la noche, las fiestas en domicilios y en especial los botellones en las calle.
La delegada ha señalado que, frente a "una gran mayoría de la población que está teniendo un comportamiento ejemplar", no van a consentir que se produzcan "comportamientos contraproducentes e insolidarios".
En la ciudad de València, la Policía Local ha detenido a cuatro personas, ha levantado un total de 83 actas por restricción de la movilidad y ha denunciado a tres locales por infringir esta madrugada el toque de queda decretado por la Generalitat.
El concejal de Protección Ciudadana en el Ayuntamiento de València, Aarón Cano, ha destacado que la "tranquilidad" ha sido la tónica generalizada durante la madrugada y "la ciudadanía ha demostrado una vez más un comportamiento ejemplar y responsable".
Cano ha informado asimismo de que en el 092 entraron 24 reclamaciones por ruidos en domicilios que fueron atendidas por patrullas de la Unidad de Convivencia y Seguridad, y que desde la una de la madrugada todas las patrullas operativas circularon con prioritarios y paneles indicadores que informaban del inicio del toque de queda.
Además, se establecieron controles en diferentes emplazamientos, como en el puente de l'Assud d’Or, donde se controlaron un total de 18 vehículos y se levantaron siete actas.
En la ciudad de Alicante, el Ayuntamiento ha indicado que el dispositivo establecido para garantizar el cumplimiento del roque de queda ha funcionado "sin incidentes" y con la "colaboración activa de los establecimientos de la hostelería y restauración".
La Policía Local de Alicante ha intensificado la vigilancia a pie por las principales zonas de aglomeración de personas en la ciudad, y ha establecido controles de tráfico estáticos e itinerantes con el objetivo de prevenir y prestar vigilancia en todos los accesos y salidas de la ciudad, así como en los barrios, para hacer cumplir la restricción de la movilidad nocturna.
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