Una imagen del arma incautada, facilitada por la Guardia Civil. EFE Un subfusil automático en perfecto estado y preparado para ser usado, con un cargador y cien cartuchos de calibre 9 mm largo, ha sido hallado por la Guardia Civil cuando registraba una casa en una partida rural de Alicante que albergaba un cultivo de marihuana, con un total de 420 plantas en estado adulto.
El arma de guerra estaba escondida en un armario de uno de los dormitorios y la vivienda, ubicada en la partida del Moralet, se encontraba "custodiada" por cuatro perros de raza potencialmente peligrosa en el momento en que los agentes llegaron al lugar para proceder a su registro.
El instituto armado ha informado hoy en un comunicado de esta operación, desarrollada el pasado día 15 y que saldó también con la detención de un hombre de 34 años y de su pareja, una mujer de 49, ambos españoles, por los presuntos delitos de cultivo de marihuana y de tenencia ilícita de armas.
También están imputados de un delito de defraudación del fluido eléctrico, ya que la instalación desmantelada donde se cultivaba la marihuana estaba enganchada de manera fraudulenta a la red general.
Tras descubrirse la plantación, los agentes registraron otro domicilio del varón detenido, en la capital alicantina, donde intervinieron pequeñas cantidades de hachís, heroína y cocaína, así como anotaciones correspondientes a la contabilidad resultante de la venta de estas sustancias estupefacientes.
La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión provisional del arrestado, a la espera de juicio, y la libertad provisional de su compañera sentimental, según la misma fuente.
En otro operativo de la Guardia Civil desarrollado en Villena (Alicante) se ha apresado a un hombre de 56 años, vecino del barrio de San Francisco, de esa localidad, tras serle intervenidos más de dos kilos de cogollos de marihuana, listos para su venta.
La vivienda de este sospechoso estaba conectada interiormente a la contigua, propiedad del Ayuntamiento de Villena, la cual, según el instituto armado, era "ocupada manera ilegal" por el detenido.
En el registro de las dos casas, los agentes se incautaron de 2,2 kilos de cogollos de marihuana, así como de 3.250 euros en efectivos y de útiles para la manipulación y embolsado de la droga.
El arrestado, acusado de los presuntos delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y usurpación de bien inmueble, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su libertad provisional, a la espera de juicio.
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