Sólo con barreras humanas Puede
parecer exagerado pero a nivel de reconocimiento turístico la Entrada de toros
y caballos de Segorbe está a la misma altura que la Feria de Abril de Sevilla,
la Romería del Rocío de Huelva o las Fallas de Valencia, entre otras 62 fiestas
que hoy en día están consideradas como Fiesta de Interés Turístico Internacional
en España. Pero muchos más limitados están los festejos taurinos para la
concesión del citado título. Este mismo año lo ha obtenido la ciudad de Cuellar
en Segovia sumándose a los otros dos que lo ostentaban hasta ahora: los
Sanfermines de Pamplona y la Entrada de Toros y
Caballos de Segorbe.
Lo que sí resulta exagerado es que
tanta cantidad de público viaje hasta la ciudad del Palancia para contemplar un
espectáculo que por sí sólo apenas dura un minuto, aunque es cierto, como se ha
dicho en alguna otra ocasión que se trata del minuto más intensamente vivido
entre las fiestas de la Comunidad Valenciana.
Y así nos encontramos
con que mañana tenemos la gran cita con la entrada que se repetirá a lo largo
de toda la semana.
Más
de 100.000 personas se calcula que acudirán a la capital del Palancia a lo
largo de estos siete días de la semana del 9 de septiembre para presenciar “in
situ” uno de los espectáculos más singulares entre los que se celebran en
tierras valencianas.
A
las 2 en punto de la tarde se inicia ese minuto de sensaciones, de nervios, de
pánico... entre la carcasa que revienta el cielo de Segorbe y la culminación de
la carrera con la llegada de las reses a la plaza de la Cueva Santa.
14 caballos y 7 toros que a lo largo de toda
la semana recorren a la velocidad de vértigo la céntrica calle de Colón entre
una multitud que literalmente se pasa los cuernos por la faja en un trazado
desprovisto de barreras y con tantos espectadores como caben entre las aceras y
las terrazas pasando por balcones y ventanas.
Nada
menos que 42 toros, seis por día, ha preparado el ganadero de Cabanes, Germán
Vidal, para esta edición de la semana taurina de la capital del Palancia. Vidal
es el ganadero que abastece de reses a la entrada desde hace varios años y el
compromiso lo asume con autoexigencia: ni un toro debe repetir a lo largo de la
semana, para que el escenario resulte desconocido para el animal.
También
está ya preparado el cuadrante para la participación de los caballistas. Un
total de 28 jinetes, dos de ellos debutantes, se alternarán en el encierro para
que sean 14 los que “entren” cada día y lo puedan hacer un mínimo de 3 veces en
la semana.
Igualmente
está diseñado el plan de seguridad y evacuación. Más de 80 personas entre
efectivos de la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, sanitarios,
veterinario, voluntarios… velarán por la atención de las personas y también de
los animales y por atender cualquier contingencia.
Aunque
la feria del jamón y del embutido, de la tapa, y los aperitivos que ofrecen las
peñas, mantendrán la oferta de otros años, los restaurantes de Segorbe esperan
repetir lleno diariamente.
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