Fotografía de un arrozal facilitada por la Generalitat. EFE La Conselleria de Agricultura ha comenzado a
instalar 475.000 difusores para combatir la plaga del "cucat" en los
arrozales próximos a la Albufera, las marjales de Pego-Oliva y de la
Llosa y Xilxes con un método biológico de confusión sexual.
Esta técnica, que reduce en un 99,6 % la cantidad de insecticida
necesaria respecto al control convencional, se está aplicando en una
extensión de más de 15.500 hectáreas con el objetivo de evitar que el
Chilo suppressalis Walker, también conocido con el nombre de barrenador o
"cucat" del arroz en la Comunitat Valenciana, ataque la caña del arroz y
llegue a producir la muerte de la planta afectada y, en consecuencia,
una merma importante de la producción.
Se trata de un método que ofrece grandes ventajas, debido a que actúa
específicamente sobre esta plaga y no afecta en ningún momento ni al
resto de insectos beneficiosos ni a animales superiores, además de no
dejar ningún tipo de residuo, ha informado la Conselleria.
Permite, a través de la colocación de unas varillas de madera con
difusores de feromona sintética de la hembra del insecto, saturar la
atmósfera que rodea el cultivo.
Para su adecuado funcionamiento, las varillas se colocan cubriendo toda
la superficie de arroz, y con un marco de colocación de 18x18 metros (31
difusores por hectárea), de modo que los machos de esta especie no
pueden detectar las pequeñas cantidades de feromonas naturales emitidas
por las hembras existentes, con lo que se dificulta el apareamiento y se
produce la confusión sexual.
La instalación de los difusores se está realizando en colaboración con
la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat
Valenciana, según las fuentes, que indican que los agricultores aceptan
esta medida.
Para comprobar el adecuado funcionamiento de esta técnica, la
Conselleria dispone de una red de 58 puntos de control distribuidos por
todo el arrozal, con trampas tipo polillero de captura de Chilo
supressalis, de manera que si la confusión está funcionando de forma
adecuada, los polilleros no deben registrar capturas.
Al final de la campaña también se realizan prospecciones de daños en los
campos de arroz donde se corrobora la mínima incidencia de la plaga.
Además, los difusores utilizados son biodegradables de base celulósica
que minimizan el residuo final en el suelo. Estos difusores se han
ensayado durante varios años y han demostrado una eficacia idéntica a
los anteriores difusores de PVC, con la ventaja de ser biodegradables.
Con este tratamiento por confusión sexual se cumple con lo dispuesto por
la Directiva 128/2009, de uso sostenible de plaguicidas, que restringe
al máximo los tratamientos aéreos, fomentándose la utilización métodos
de gestión de plagas con bajo consumo de plaguicidas.
Si se compara esta técnica de confusión sexual, con los tratamientos
insecticidas convencionales que se requerirían para un adecuado control
de esta plaga, se reduce la aplicación de productos fitosanitarios en un
99,6 %, al pasar de 1,8 litros por hectárea a únicamente algo menos de 8
gramos por hectárea.
Por otro lado, al ser una técnica específica que solo afecta a la plaga
del barrenador, no tiene efectos perjudiciales ni sobre los insectos
beneficiosos, ni sobre la fauna del entorno, ni sobre los circundantes
ni agricultores.
La Conselleria inició los ensayos por confusión sexual en el arroz en el
año 1988, y desde entonces ha ido aumentando gradualmente la superficie
cubierta por confusión sexual y disminuyendo los tratamientos
insecticidas. Actualmente, es la única comunidad española que aplica
esta técnica respetuosa en toda la superficie de arrozal.
Como otros años, la colocación de estos mecanismos permitirán realizar
una prospección intensa de todos los campos de arroz y comprobar la
ausencia de la plaga del Caracol manzana.
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