Juan Benito Rodríguez Manzanares. EPDA Ante cualquier
acción que se pueda realizar en la vida, podemos optar por
acometerlas de dos formas diferentes:
- Pensando muy bien
y detenidamente lo que se hace, con un estudio previo y valorando
todos los pros y los contras.
- Utilizando la
improvisación como bandera, lo cual siempre suele ser un pozo de
errores.
Mas, sin querer
posicionarme en ninguna de ellas, tan sólo comentaré algo respecto
de la Estación de Autobuses de Luis Vives, y que cada
uno saque sus propias conclusiones.
Como voy a comentar
someramente la actual peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento,
quizá sea preceptivo comentar que en 2013 el Partido Popular ya
incluyó en su Plan de Movilidad Urbana la
peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento y otros lugares
emblemáticos de Valencia, aunque nunca se llegaron a realizar en su
totalidad.
Mas, lo cierto es
que siete años más tarde, el consistorio valenciano con su alcalde
Joan Ribó i Canut (Manresa, 17 de septiembre de 1947) de Compromís,
decidió acometer la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento,
remodelación que todos hemos visto y podemos volver a ver y valorar
de primera mano cual ha sido el resultado, el cual no voy a entrar a
valorar.
Con respecto a la
Plaza del Ayuntamiento, algunos medios de comunicación como
eldiario.es en un artículo publicado por su redactor Carlos Navarro
Castelló el 21 de noviembre de 2017, ya siendo alcalde de Valencia
Joan Ribó, pues lo es desde el 13 de junio de 2015, comentaba que el
centro neurálgico de la ciudad (refiriéndose a la Plaza del
Ayuntamiento), en la historia reciente de Valencia, se había
convertido en una Estación de Autobuses de la EMT (Empresa
Municipal de Transportes), pero que el Área de Movilidad
Sostenible, de la cual es su coordinador general Giuseppe
Grezzi (Vico Equense, Nápoles, Italia, 1973), en su segunda fase,
con la remodelación de las líneas de la EMT lo iba a solucionar.
Sobre tres años más
tarde de que se publicara este artículo, exactamente el 6 de agosto
de 2020, se dieron por finalizadas las obras de peatonalización de
la Plaza del Ayuntamiento, y con ello, de las veintitrés líneas de
autobuses que tenían parada en ella, tan sólo quedaron siete las
líneas de autobuses: 6 – 8 – 11 – 70 – N2 – N10 y la nueva
C1 que sustituye a la veterana línea 5 con un recorrido muy similar,
y todas las demás líneas de autobuses fueron redistribuidas en
otras localizaciones.
Es preceptivo
comentar que la plaza del Ayuntamiento forma un gran triángulo de
unos 21.000 m2, y cuando las veintitrés líneas de
autobuses paraban en ella, lo hacían distribuidos por toda la plaza,
siendo el impacto visual más grande, los autobuses que tenían su
parada en mitad de la plaza, pero el servicio que ofrecían todas las
líneas a todos los usuarios era impresionante.
Actualmente, desde
la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento, las calles que
rodean al IES (Instituto de Educación Secundaria) Luis Vives, son
las que más se han visto afectadas, pues gran parte de los autobuses
que no llegan hasta la Plaza del Ayuntamiento, tienen en ellas sus
paradas.
Exactamente en la
calle San Pablo que flanquea el derecho del IES Luis Vives, una calle
de dos carriles con una distancia media entre aceras de 6 metros y
una longitud aproximada de unos 100 m, lo cual nos ofrece una
utilidad para la circulación de unos 600 m2, y que apenas
tenía circulación, ahora tienen parada las líneas de autobuses: 7
– 9 – 11 – 62 – 67 – 72 – 73 – N3 – N4 – N5 y N7,
once líneas en total, y no es que esta calle no tuviera parada de
autobús anteriormente, que sí la tenía, una sola en el centro de
la calle, la cual nunca acogió once líneas de autobuses.
Esto lleva a la
situación de que, cuando las paradas están a pleno rendimiento y
los autobuses están ocupando uno de los carriles para cargar y
descargar pasajeros y otros autobuses intentan pasar, se forman unos
cuellos de botella impresionante, hasta tal punto que, si no es
necesario, mejor no transitar con tu propio coche por esa calle.
Y en el flanco
opuesto del IES Luis Vives, en la Calle de Játiva, han construido
una macro parada con dos vías para que los autobuses puedan realizar
sus funciones donde ya hubiera anteriormente una parada de autobuses,
más una parada unos metros antes de esa macro parada, y en ellas se
dan cita para cargar y descargar pasajeros, los autobuses de las
líneas: 7 – 9 – 10 – 11 – 28 – 62 – 67 – 70 – 71 –
72 – 73 – N4 – N5 y C1, catorce líneas, constituyendo todo
este entramado de líneas en dos calles paralelas separadas por un
colegio cuya fachada central no es excesivamente larga, lo que
denomino la Estación de Autobuses de Luis Vives, la
cual, con respecto a la «Estación de Autobuses» que constituía la
Plaza del Ayuntamiento anteriormente, tiene algo en contra con la
misma, y es el espacio útil para que los autobuses puedan realizar
sus normales acciones de carga y descarga de pasajeros.
Los problemas que
tiene la calle de San Pablo, ya los he citado, y a estos se suma que,
para construir la macro parada de la calle Játiva, le han arrebatado
un carril de circulación a esta calle que ya de por sí siempre está
muy congestionada, pues es una de las grandes arterias de Valencia.
(Aunque también es cierto que a esta gran arteria le han provocado
un ictus en la calle de Colón, pero esto es otra historia).
Y si hemos sido
observadores, nos daremos cuenta que las líneas 7 – 9 – 11 –
62 – 67 – 72 – 73 – N4 y N5, paran en las dos calles,
separando las paradas tan sólo rodear el colegio, como he citado, de
una fachada no muy larga.
La solución igual
ha generado otros problemas que el consistorio, seguro que estará ya
en marcha para poder darles solución.
Despierta Valencia,
queda mucho por reconstruir.
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