Cárcel penitenciaria Castellón II. EPDAEl pasado noviembre, el presidente de la Confederación
Nacional de Autoescuelas, José Miguel Báez, y el secretario general de Instituciones
Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, acordaron renovar la campaña de
universalización de la educación vial en Centros Penitenciarios. Los centros penitenciarios
de Castellón I y Castellón II, forman parte de aquellos en los que los reclusos
podrán beneficiarse de este plan pensado para su reinserción a través de la
concienciación ciudadana, la formación vial y el estudio.
La iniciativa, que comenzó en el año 2010 y se había
interrumpido en 2017, cuenta con la colaboración de la Dirección General de
Tráfico(DGT), la Fiscalía de Seguridad Vial, el Real Automóvil Club de España (RACE)
y la Asociación Española de Centros Médicos-Psicotécnicos (ASECEMP), entre otras
entidades. El programa formador y educador permitió que, en el periodo
comprendido entre 2010 y 2016, más de1.000 condenados superaran la prueba
teórica y 500 obtuvieran finalmente el permiso.
Las autoescuelas miembros de asociaciones de CNAE (unas
5.550) que participen en la campaña volverán a impartir
la enseñanza teórica y práctica para que los internos admitidos al programa que
cumplan condena en estos centros penitenciarios puedan acceder al permiso de
conducir (de las clases B y A2). Así, intervendrán en actividades de
concienciación en materia de seguridad vial entre la población reclusa
poseedora del permiso.
Las clases teóricas de los permisos tendrán lugar en los centros
penitenciarios de Castellón I y Castellón II; la formación práctica correrá por
cuenta del recluso, así como la tasa de examen. La recuperación del carné
(perdido por agotamiento de los puntos o por decisión judicial) también la abonará
el interno. En este caso será el centro autorizado más próximo a la prisión,
para lo cual un profesor se desplazará hasta la cárcel. Durante su formación,
los reclusos del programa también recibirán la visita de víctimas de accidentes
de tráfico, cuyo testimonio tiene un fin de concienciación y formativo.
A 31 de abril había algo más de 1.200 personas privadas
de libertad por delitos relacionados con la Seguridad del Tráfico.
Representaban un 2,3% del total de la población reclusa. No obstante, el
programa está abierto a todo tipo de internos, con preferencia para los que
están a punto de cumplir su condena. Ya se han apuntado más de 1.000.
Pere Navarro insiste: España ha de implantar la formación
presencial
En el acto de presentación de la campaña intervinieron el
director de la DGT, Pere Navarro; el fiscal coordinador de sala de Seguridad
Vial, Bartolomé Vargas; uno de los vicepresidentes de CNAE, Íñigo Montenegro;
el director de Seguridad Vial del RACE, Antonio Lucas; el director general de
ASECEMP, Bonifacio Martín, y el secretario general de Instituciones
Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
Navarro se felicitó de que se reanudase la iniciativa y
de que tantas instituciones y entidades colaborasen para llevarla a buen
puerto. A preguntas de uno de los asistentes, el director general de Tráfico
reiteró su extrañeza ante el hecho de que “nuestro país sea uno de los pocos de
la Unión Europea en los que se puede obtener el permiso de conducir sin pisar
el aula de la autoescuela; las ocho horas de enseñanza presencial sobre los
factores de riesgo irán en el próximo Reglamento General de Circulación, aunque
desconocemos cuándo se tramitará la reforma”.
Íñigo Montenegro se expresó en parecidos términos. “CNAE
pone nuevamente a disposición de los centros penitenciarios 5.550 autoescuelas
repartidas por todo el territorio nacional y los 360 centros homologados para
la recuperación del permiso por puntos, integrados en la UTE que ella encabeza.
Para CNAE es un placer impartir formación presencial que ayude a la reeducación
vial y a visibilizar los riesgos de la conducción. Se
trata de algo necesario no sólo para los internos de las cárceles del país,
sino para todos los ciudadanos”.
Bartolomé Vargas afirmó que: “Los datos de ingresos en
prisión por delitos contra la seguridad vial son impactantes; además, la
reinserción social es un mandato que nos incumbe a todos”.
Ángel Luis Ortiz, por su parte, explicó que “La finalidad
de la iniciativa es reconducir y reeducar a los que están en prisión por haber
cometido un delito contra la seguridad vial. En esa labor contaremos con la
presencia de miembros de las asociaciones de víctimas, las cuales van a aportar
su inestimable testimonio”.
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