La
revolución digital ha aumentado la accesibilidad de préstamos,
créditos y otros productos de financiación para una gran diversidad
de usuarios de una manera nunca antes vista en la historia del mundo
financiero. Hoy en día podemos conseguir con mucha facilidad
créditos, microcréditos online, financiación aun estando en el
fichero de ASNEF e incluso prestamos
rápidos de 2000 euros o más para solventar algún tipo de
improviso o cumplir algún plan especial. El Internet nos ha traído
estas posibilidades de préstamos con muy buenas condiciones que, y
esto no puede negarse, resultan emocionantes para todos aquellos que
necesitan dinero rápido. Sin embargo, no podemos olvidar que estas
nuevas modalidades de préstamo siguen representando un compromiso
del prestatario hacia el prestamista, y es importante no romperlo
para mantener un buen historial crediticio (con todas las ventajas
que esto puede traernos) y hasta evitar consecuencias más graves.
Definiendo
y diferenciando los préstamos
Los
préstamos, sean estos tradicionales, préstamos online rápidos de
2000 euros o minipréstamos online urgentes, consisten en recibir de
una entidad financiera un capital de un monto fijo de euros a cambio
de que este mismo monto se devuelva a la misma entidad con el pago
adicional de determinados intereses y comisiones. El pago a la
entidad debe ocurrir dentro del plazo establecido cuando se entabló
el préstamo para que se considere que está a tiempo.
Los
préstamos pueden confundirse con los créditos y otros productos de
financiación, pero hay diferencias claves que los distinguen. Los
préstamos son soluciones financieras pensadas para personas que
saben cuánto dinero necesitan y cuándo podrán pagarlo, con
exactitud. Por otro lado, las líneas de crédito son más flexibles:
aunque tienen límites, están diseñadas para que el consumidor
utilice lo que necesite y pague lo que liquide, sea esto una fracción
o todo el monto del crédito. Otras diferencias son los intereses
usuales, que suelen ser más favorables para los prestatarios en el
caso de los préstamos.
Los
beneficios de pagar nuestros préstamos a tiempo
Empecemos
por lo positivo, es decir, lo bueno de pagar nuestros préstamos a
tiempo. Si pagamos todos nuestros préstamos a tiempo, seremos
capaces de desarrollar un perfil crediticio atractivo y obtendremos
una buena relación con la entidad financiera que actúa de
prestamista.
Cuando
fomentamos un buen perfil crediticio con una entidad financiera o
bancaria, podemos obtener líneas de crédito con límites mayores y
cómodos plazos de pago, solicitar cartas de presentación positivas
para entregar a otras entidades financieras que lo requieran, obtener
tasas moderadas de interés y además evitamos entrar en el fichero
de ASNEF, donde las entidades financieras de España comparten las
personas morosas. Este último factor es muy importante, ya que es
común que a los morosos se les nieguen préstamos y créditos cuando
lo solicitan y la entidad prestamista descubre que está en el
fichero ASNEF. También hay casos en los que los buenos pagadores
consiguen atractivos y jugosos productos de financiación como
préstamos sin intereses ni comisiones.
Y
aunque todavía no han sido adoptados por los bancos y entidades
financieras españolas, tal vez algún día estaremos en un fichero
de buenos pagadores si nos aseguramos de mantenernos siempre al
día con nuestras deudas.
Los
peligros de no pagar nuestros préstamos a tiempo
El
ser humano necesita ser persuadido a lo bueno por lo bueno, y
disuadido de lo malo por lo malo, por eso es que, así como hay
beneficios para los buenos pagadores, encontraremos consecuencias
importantes para los malos pagadores y los morosos perpetuos.
En
primer lugar, desde el primer día de impago los morosos tendrán que
enfrentarse a penalizaciones monetarias que consisten en altos
intereses y comisiones de demora.
Luego,
si la situación continua, el deudor puede ser incluido en el fichero
de morosos de ASNEF. Como ya dijimos antes, los morosos que se
encuentran en la lista ASNEF serán conocidos por todas aquellas
sociedades e instituciones financieras que forman parte de esta
asociación, y el moroso estará severamente limitado pues las
entidades lo considerarán una persona de riesgo cuando esta solicite
préstamos o créditos. Será muy difícil que vuelva a conseguir
financiación hasta que logré pagar su deuda y salir del fichero.
Si
la deuda persiste, la entidad prestamista puede pasar la información
del deudor a compañías cobradoras de deudas. Y en los casos más
graves, la resolución de la deuda puede quedar en manos de un
proceso judicial en contra del deudor.
Conclusión:
¡Pague!
Aunque
no siempre es fácil estar al día con los pagos, nuestra
recomendación es que antes de comprometerse con un préstamo analice
muy bien los plazos de pago y evalúe su capacidad para pagarlos.
También puede considerar pedirle dinero prestado a alguien de
confianza y no a una entidad financiera, pero debemos dejarle claro
que también hay cierto riesgo y peligro
de pedirle un préstamo a un familiar o un amigo.
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