Ximo Rovira en una de las emisiones de Com de Casa. /EPDA El desplazamiento hasta Madrid de los equipos móviles de À Punt para retransmitir la mascletà disparada en la capital de España fueron justificados vistos los números de audiencia del espectáculo pirotécnico.
Ya sea por la curiosidad de ver la primera mascletà madrileña, ya fuera por el ansia de los espectadores por ver el primer gran espectáculo de las fallas 2024, la retransmisión desde Madrid fue el espectáculo más visto de la cadena en todo el domingo.
Y es que À Punt registró un 6,3% de cuota de pantalla durante la retransmisión en directo de la mascletà, beneficiando además al Noticies Migdia que registró un 5,9% de share ese mismo día. Unos resultados muy buenos para el informativo autonómico si los comparamos con su edición nocturna (Noticies Nit) que sólo registró un 4,4%.
À Punt mejora los sábados
Aún así los resultados de À Punt el domingo estuvieron notablemente mejor el día anterior. Baste señalar que si la mascletà de Madrid Río lideraba el domingo con un 6,3% de los espectadores, las audiencias del sábado tienen muchos programas de la televisión autonómica por encima de esa cuota de pantalla.
Los programas más visto del sábado fueron L’Oratge (un triunfo seguro en las audiencias desde los tiempos de Canal 9) con un 9,2% de share, Noticies Migdia (7,7%), Esports (7,5%) y Animalades (6,9%), todos con más audiencia con la mascletà.
El fiasco de Som de Casa y Tres de Casa
En cualquier caso la directiva de À Punt está llamada a reconsiderar muchas de sus estrategias después de que las audiencias del viernes confirmaran varias tendencias negativas en el funcionamiento de la parrilla televisiva de la televisión pública valenciana.
La principal es el caso rendimiento del programa Som de Casa, y de su tertulia Tres de Casa, el programa de Ximo Rovira era una de las grandes apuestas de la temporada. Significaba el regreso de uno de los rostros más conocidos de Canal 9 y una apuesta por un magazine más cercano a la población. Sin embargo la audiencia le ha dado la espalda de forma constante desde su estreno.
El pasado viernes 16 de febrero Som de Casa registró un alarmante 0,7% de audiencia, y Tres de Casa, su espacio separado para abordar temas de actualidad, aún tuvo menor impacto en la audiencia con un 0,5%.
La dirección del magazine tiene motivos para la esperanza ya que el próximo mes de marzo han de verse impulsados gracias a las retransmisiones de las Fiestas de la Magdalena de Castellón (del 2 al 10 de marzo) y posteriormente las Fallas Valencianas (del 16 al 19 de marzo), pero con unos datos tan bajos hay un duro trabajo de consolidación de audiencia para lograr que el programa remonte el vuelo una vez pasadas las fiestas.
Un lastre para el resto
Sobre todo porque los bajos números del magazine de tarde están lastrando los programas que vienen después como es el concurso Alta Tensió. Este formato es bien conocido en España ya que ha vivido cuatro etapas en nuestro país en las que ha pasado por las principales cadenas españolas. En la actualidad se emite solo en À Punt y Telemadrid, donde no puede aspirar a liderar la franja pero sí a lograr un buen rendimiento en la franja de tardes de las menos exigentes audiencias de las televisiones autonómicas.
Sin embargo el concurso presentado por Nelo Gómez lleva registrando pobres registros como los del pasado viernes donde sólo logró un 1,7%.
Las noticias mejor por la tarde que por la noche
Otra tendencia generaliza es que los valencianos eligen los informativos de À Punt más por la tarde que por la noche.
Esto se ejemplificó de manera contundente el pasado viernes, cuando Noticies Migdia registró un 4,7% de share mientras que el Noticies Nit se hundía con un 1,1% de los espectadores que en ese momento estaban viendo la televisión. El sábado la diferencia fue aún mayor, con un buen 7,7% para el informativo de la hora de comer pero un mísero 1,2% para su contrapartida nocturna. Mientras que el domingo fue el mejor dato para la noticias de la noche con un 4,4% de audiencia pero aún lejos del 5,9% de su hermana de las tardes.
La explicación radica en los grandes problemas que tiene À Punt para conseguir atraer la atención del espectador durante los horarios de máxima audiencia.
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