La Unió de Llauradors estima que la producción
prevista de arroz para esta campaña en las zonas productoras de la Comunitat Valenciana
(Albufera y la Marjal
de Pego-Oliva) se situará entre unas 115.000 y 120.000 toneladas, en parecidos
términos a la pasada campaña.
La
campaña de la siega se prevé buena en principio si las condiciones
climatológicas lo permiten y viene más adelantada que la pasada para iniciarse
en septiembre. En estos momentos el arroz tiene un crecimiento vegetativo alto
debido al calor existente, aunque si persiste la elevada humedad podría haber
riesgo de piricularia en los campos.
Actualmente se
están haciendo los correspondientes tratamientos preventivos contra la
enfermedad, así como los trabajos de escarda (birba) que se hacen de forma
totalmente manual en las zonas arroceras valencianas lo que reduce el uso de
plaguicidas respecto a otras comunidades autónomas.
Algunas de las
principales preocupaciones de los arroceros pasan por el considerable aumento
de costes de producción, en concreto gasóleo y fertilizantes, así como el bajo
precio percibido por los arroceros durante la pasada campaña. La rentabilidad
del cultivo ha descendido para el arrocero, circunstancia que se une al retraso
que se acumula en el cobro de las ayudas agroambientales por parte de la Conselleria de
Agricultura. En este sentido Enric Bellido, responsable del sector del arroz de
LA UNIÓ, señala
que “nosotros cumplimos escrupulosamente con nuestro trabajo y con las
directrices medioambientales de la Unión Europea, pero la Generalitat no cumple
con su obligación de pagar lo que legítimamente nos corresponde. Los
productores de arroz no tenemos otras alternativas viables en las zonas de
producción, aparte de la importante función medioambiental y paisajística que
cumplimos”.
Otra de las cuestiones que preocupa a los arroceros
valencianos es el de la reforma de la Política Agrícola
Comunitaria (PAC) para el periodo 2014-2020 y cómo llegará a afectarles.
Precisamente ayer se constituyó en Madrid la sectorial arrocera estatal de la Unión de Uniones, con
presencia de miembros de la Unió
de Llauradors y a cuyo frente estará Rafel Verdiel. Las principales líneas de
actuación de esta sectorial serán trabajar y presionar para mantener el actual
sistema de ayudas del sector arrocero, los precios de intervención y lograr un
seguro de ingresos. También se va a profundizar en el reglamento europeo
fitosanitario para que no exista agravios comparativos entre los diferentes
países y en un mayor control de la entrada de arroz procedente de terceros
países.
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