Jaime Navarro. /EPDA Anda estos días nuestro aguerrido líder supremo lamentándose y con razón porque una pandilla de desaprensivos, más bien de la ultra-ultra-ya sabes, que andan y anda que te pego con ir y tornar y retornar tan cansinos, a protestar a las puertas de según nos cuenta siempre tan humilde y tan preciso: "...las cassass del pueblo...". Oyes...
Sí, esos hogares remansos de fraternidad y solidaridad, que casi teníamos olvidados y de los que sin embargo gozamos en casi todas nuestras villas y ciudades. A los que sin duda recurrimos cuando tenemos algún problema económico o de precariedad, pues allí siempre contamos con una cama caliente para los homeless. Y con un plato de comida que nos devuelva la esperanza a los parias de la tierra siempre tan necesitados de este verdadero socialismo fetén. Y así poder llegar a fin de mes. Cuando menos.
No por capricho es que las llamen pues " las casas del pueblo" ; donde también acuden como es natural esas madres abandonadas o esas mujeres maltratadas en todos y cada uno de nuestros miles de municipios, ya que siempre en estos hogares solidarios esas féminas caídas en desgracia y sus vulnerables vástagos, encuentran consuelo, guía, instrucción y hasta techo y sustento. Dando otro ejemplo más de verdadero y vivo socialismo en acción.
Por lo que por cierto, es natural que dichos recintos del psoe, cuenten cuando menos con la exención de la antes conocida popularmente como contribución hoy dicha IBI, o impuesto sobre bienes inmuebles, que de no ser así tan injustamente recaeria sobre estos magnos templos de la solidaridad y de la sororidad repartidos por toda nuestra ancha y amplia geografía, donde uno se encuentra, por cierto y hasta cierto punto, incluso a salvo de la emergencia climática; o con la oportunidad al menos de adquirir los conocimientos precisos para poder afrontar este terrible desafío. Con alguna esperanza de éxito. Digo.
Por todo lo cual es muy natural y comprensible que nuestro gran timonel insista en repudiar cualquier ataque o acoso a estos beneméritos hogares progresistas que tanto hacen por lograr la verdadera y efectiva justicia social. Amén.
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