Por fin el
Ayuntamiento de Castellón de la Plana se ha decidido a cumplir con lo que la
Justicia le obliga. Después de tres años perdidos y de que el TSJ de la
Comunidad Valenciana les obligue a ejecutar, en el plazo máximo de dos meses,
la sentencia del Tribunal Supremo de 2009 por la que se declaraba nulo de pleno
derecho el PGOU de nuestra capital. Mal ejemplo les dan a los ciudadanos con
esta filosofía.
Casualmente, la
obligación de someter a información pública el PGOU de 2012, coincidirá con los
meses de agosto y septiembre. Prácticamente en los meses en los que todo el
mundo está de vacaciones. Esto ya ocurrió en 2009. Recuerden las 700
alegaciones al Plan fulminadas íntegramente.
Pero, la pregunta
es: ¿Qué normativa urbanística es la que tiene hoy Castellón? Pues bien Amparo Marco, portavoz del PSPV-PSOE,
les ha propuesto a nuestros dirigentes que se establezca un régimen transitorio
por el cual, y hasta que no tengamos aprobado por la Generalitat el PGOU de
2012, se mantenga el PGOU de 1984, en todo aquello que no se oponga al plan
nulo de 2000, y que se proponga a la Conselleria de Infraestructuras, Urbanismo
y Medioambiente, que todos los Planes Especiales y Reclasificatorios (excepto
el de Mestrets) sean declarados vigentes.
Pues no. El Alcalde Bataller opta por pedirle a la
Conselleria que declare la no vigencia del PGOU de 1984. O sea, que Castellón,
hasta que en el 2013 ó 2014 se apruebe un nuevo PGOU ¡No tendrá un planeamiento
urbanístico básico! El grado de irresponsabilidad es tan grande que les lleva a
obcecarse ante cualquier propuesta lógica de la oposición.
Se oponen al
Tribunal Supremo. Se oponen al TSJ-CV. Se oponen a la oposición. ¡Se necesita
ser cortos, che! Re-cortos, diría yo.
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