Francisco Adán y Albert Llueca. Francisco
Adán
Mientras
el Gobierno catalán y su parlamento siguen dando pasos (más y más
pasos) hacia la subversión constitucional y por lo tanto el
conflicto social, político y paro aquí para no mentar lo que no
quiero mentar, España sigue “en funciones” demostrando una vez
más que el nivel político que lucimos es bajo; muy bajo.
Parece
que está mal visto negociar, como está mal visto no hacerlo. Los
nuevos portavoces son los de antes o los nuevos con mensajes de los
de toda la vida. El único que ha intentado moverse ha sido Rivera,
esperando que todos participen en un baile en el que sólo baila él.
Pablo Iglesias, el que traería la nueva política, ha mostrado un
discurso que ha compuesto en sus vacaciones allí en 1935 mientras
que Sánchez no sabe si morir por el centro izquierda o por la
izquierda total. A Rajoy le siguen saliendo vías de agua en su
barcaza que es, sin embargo, la que cuenta con más apoyo ciudadano.
Lo
peor de todo es que este es el análisis que se hace desde la prensa,
en muchos casos sectaria tanto a un lado como a otro, un análisis
desde el partido. El país ha dejado de importar, ha dejado de
importar la visión que tienen de nosotros en el extranjero, para los
anti sistemas es cojonuda la situación, pero para los que pedimos un
sentido de Estado en los políticos, es nefasta. ¿No se quería un
Gobierno en minoría que tuviera que pactar? Pues ya lo tenemos ¿y
ahora qué? Pues a disfrutar de lo que pedimos. A disfrutar de
sectarismos, de debilidad, de mediocridad, de posiciones
maximalistas, de partidos carcomidos y de políticos populistas y
oportunistas.
Albert
Llueca
Seria
curiós que en estes 284 paraules d’inici de curs no parlem de Rita
Barberà, ha sigut el focus mediàtic aquesta setmana. El ‘annus
horribilis’ de Rita Barberà. Hem passat del ‘caloret’ fins a
la imputació pel cas Taula, passant per SMS a Isabel Bonig que deien
coses com "Cuidado con lo que decís", "recordad por
qué estáis ahí, porque yo di la cara por vosotros" i "esto
me da fuerza, me habéis activado. No me merezco esto".
El
pacte firmat per Partit Popular i Ciudadanos, la seua marca blanca
com diu Rufian, pareix que deixava ben clar quins eren els límits
per tal de tindre un pacte, fallit, d’investidura o de qualsevol
altre tipus.
El
PP pareix que sap que va a unes terceres eleccions i ja està fent
els moviments per tal de que el tema de la corrupció a València no
li salpique, molt, encara que no sé si serà possible ja que pareix
que això dels casos de corrupció siga ADN PP.
Segons
diu la premsa Barberà s’ha convertit en un llastre massa pesat per
al PP, inclús Casado acaba de demanar-li que reflexione si "aporta
algo" al partit al que pertany perquè, en cas contrari "hay
vida fuera de la política". Pareix ser que la seu làpida
política està esculpida, sols li falta el pulit judicial.
Mort
el gos, morta la ràbia? Ho dubte. En clau autonòmic el curs
continua amb els mateixs casos de corrupció damunt de la taula IVAM,
Fuego, Taula, Gürtel, Formula 1, EMARSA, Brugal, Palau de les Arts,
Nóos, Terra Mitica, Acuamed...
Pareix
el dia de la marmota inclús en clau nacional, recordeu a Rajoy,
“había otras prioridades antes que la financiación a la
Comunitat.”
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