El president de la Generalitat, Ximo Puig. EFE/Archivo
La Generalitat agotará las vías de diálogo con las empresas concesionarias del departamento de salud de la Marina, pero en caso de no lograr un acuerdo tomará la decisión de revertir la concesión de forma unilateral.
Así lo ha asegurado el president de la Generalitat, Ximo Puig, antes de asistir a unas jornadas sobre cambio climático, donde ha asegurado que la decisión de que este departamento de salud sea gestionado directamente por la Generalitat está tomada "desde hace bastante tiempo".
Ha afirmado que prefiere que el camino para alcanzar esa decisión sea el diálogo y por ello, ha dicho, la Conselleria está dialogando con las empresas que gestionan en estos momentos el departamento.
"Queríamos que fuera una reversión pactada, acordada porque siempre es mejor llegar a un acuerdo", pero "si finalmente hay unas exigencias económicas exacerbadas que pensamos que no son razonables, defenderemos siempre el interés general de los valencianos", ha afirmado Puig.
El president ha asegurado que la decisión de revertir la gestión de este departamento de salud "está tomada y si no hay finalmente un acuerdo, habrá una decisión unilateral de quien tiene la posibilidad de hacerlo que es la Generalitat".
El president ha defendido que se trata "de un servicio público fundamental y es la Generalitat la que tiene que decir en cada momento cómo se puede prestar mejor", y ha agregado que, a su juicio, "la vía de la privatización de la sanidad no fue una buena idea".
El caso de Marina Salud no es igual que el de la Ribera, ha precisado Puig, cuya gestión la recuperó la Generalitat hace justo un año, ya que en este caso se acababa la concesión y en el caso de la Marina se trata de una reversión.
Puig ha insistido en que la Generalitat quiere agotar las vías de diálogo pero si no se puede a través del diálogo defenderá "el interés general de los valencianos".
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