Alberto García Podremos desear mil cosas, pero la realidad solo es una. Y lo mejor es asumirla en cuanto antes para tener resultados y no cometer los mismos errores. Aún estamos a tiempo de corregir.
Vivimos una situación lamentable, que día a día no solo nos hace ver cómo una pandemia va acabando con quienes están a nuestro alrededor o con nosotros mismos, bien sea con nuestra salud o con nuestra supervivencia económica. Al final el que no muera por Covid-19, morirá de hambre, más aún por culpa de quienes no quieren asumir la realidad que vivimos y prefieren aprovecharse de la debilidad del momento para decidir lo que en otras situaciones les hubiera sido más complicado conseguir. En definitiva, gestionar el peor momento, de la peor manera, y con las peores intenciones. Sirva el ejemplo de que ante la peor crisis sanitaria y económica que se va a dar en nuestro país en los últimos años, para quienes nos gobiernan, o más bien desgobiernan, una de sus mayores prioridades cuando ni siquiera paran las oleadas de la pandemia, es subirse el sueldo, así como aumentar asesores...
Ante todo esto, ahí estamos los ciudadanos, seamos políticos o no, ahí está la alternativa. Mucho se ha hablado sobre esto, sobre todo tras la moción de censura presentada por Vox.
La moción de censura, al margen de lo idónea o no que se pueda considerar, ha dejado claro algo muy importante. Solo el centro-derecha puede ser quien acabe con el gobierno actual, solo el Partido Popular y Pablo Casado son la única alternativa para que las instituciones cambien.
Podemos pensar en todo lo que queramos... pero es tan importante el centro como la derecha, por eso el centro-derecha es la única opción que puede conseguir acabar con PSOE - Podemos y sus aliados. Y en ese cambio de gobierno, sólo puede haber una realidad que debemos de asumir con sensatez, y es que solo así lo conseguiremos. No podemos dejarnos llevar por el enfado, por la rabia, por la desilusión... debemos de ser conscientes de que cuando vayamos a votar en 2023, solo hay una opción que puede conseguirlo, la del centro-derecha que solo representa el Partido Popular. Debemos de volver a la estabilidad... al final no podemos depender de pactos, sino de victorias que consigan gobiernos. Esa es la única realidad que nos puede sacar del bucle... nosotros somos los que tenemos que ver que el presidente del gobierno o será del PSOE o del PP, y que cuanto más miremos a otro sitio, por mucho que sea respetable, no será efectivo, y será más difícil que de esas dos opciones gobierne la que más nos identifique a todos. O empezamos a pensar en optimizar, o dentro de tres años volveremos a caer en el error de los últimos dos procesos electorales. La división es la mayor derrota, jamás venceremos si consentimos ser divididos. Tanto políticos como ciudadanos tenemos que ir con una sola opción, la que nos represente a todos, la opción que da cabida a todo el centro-derecha, y que gobernando gobernará para todos, una única opción sensata y real.
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