Paco Gómez. Hace
unas semanas por fin nos llegaba la noticia que tanto tiempo
llevábamos esperando, y que días más tarde se ha acabado de
certificar: El Auto firme de Sobreseimiento Provisional del
procedimiento de Diligencias Previas abierto en su día contra mi
compañera Nina y contra mí, tras la denuncia presentada por el PP
de Massamagrell por el tema de la Feria, dejando bien claro la propia
Fiscalía nuestra total y absoluta inocencia. Una denuncia que
teníamos claro que no llegaría a ningún sitio, como así ha sido,
pero que a más de uno le sirvió para organizar su estrategia
política en la campaña electoral de las pasadas elecciones
municipales. Porque lo que buscaba la denuncia era eso,
desacreditarnos después de la buena labor realizada en la
legislatura del cambio tras más de una década de gobierno del PP en
Massamagrell. Pero esos tiempos ya quedaron atrás, y los vecinos y
vecinas de Massamagrell lo entendieron así en las pasadas elecciones
de mayo: El PSOE volvía a ser la fuerza más votada en Massamagrell
a pesar de la campaña de descredito realizada. La ciudadanía
confiaba en nosotros, y nosotros no íbamos a defraudarles. Dijimos
que esto era un montaje, y así ha quedado acreditado.
Por
fin justicia ha puesto punto y final a la injusta cacería que se han
dedicado a hacer desde otros partidos políticos desde hace varios
meses contra mi persona y la de mi compañera Nina. Una campaña
política sin ningún tipo de valores éticos, ni humanos, que solo
buscaban causar el máximo daño posible sin importar las víctimas
que se llevasen por delante con un único objetivo, tratar de
destruirme a mí y a Nina, como figuras política y como personas, y
así poder tener un camino más libre para poder conseguir la
alcaldía, pero la jugada no les ha salido bien. Ahora es tiempo de
pensar que hacer ahora, pero mientras, desde aquí, me gustaría
lanzar mi enérgica repulsa a todas esos cargos públicos que no
tienen escrúpulo alguno y para los que el fin siempre justifica los
medios. Porque a pesar de que el daño que me han producido tanto a
mí, como a mi familia, como a todas las personas que están a mi
alrededor es irreparable, aún espero que los responsables de esta
tropelía pidan perdón por las difamaciones y calumnias que han
estado vertiendo sobre mi persona de manera constante desde hace ya
nueve meses.
Pero
de todo esto también se aprende. Porque he aprendido a conocer más
a algunas personas, a valorarlas, a saber quien estaba y confiaba en
ti en estos momentos tan difíciles, y quien no, en quien te decía
que lo que necesitases, y puso sus dudas sobre tu honorabilidad. De
todo se aprende. Ahora es tiempo de dar gracias a esa gente que
siempre ha confiado en nosotros. Gracias, gracias y millones de
gracias por confiar en nuestra palabra. Como os dije, y como sabéis,
somos gente honrada que solo trabaja incansablemente para que
Massamagrell siga creciendo. Y lo continuaremos haciendo. Se acabó!!
Y ahora…qué?
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